En este artículo te comparto las claves del Ikigai que te podrá ayudar a aclarar esas interrogantes. Y que además va de la mano con el marketing espiritual y el emprendimiento.
Hace algo más de un año escuché hablar del término Ikigai. ¿Te suena de algo?
Te confieso que, aunque es un término relativamente conocido, y del cual hay literatura disponible en nuestro idioma, llevaba ya un tiempo poniéndolo en práctica sin siquiera ser consciente de ello.
Acompáñame a explorar esta interesante filosofía de vida.
¿Qué es Ikigai?
Ante todo, es un estilo de vida, una filosofía que se esfuerza por equilibrar lo espiritual con lo práctico.
Dicho equilibrio se encuentra en la intersección en la que nuestras pasiones y talentos convergen con aquello que el mundo necesita y por lo que está dispuesto a pagar.
Observa con atención el siguiente gráfico para entender mejor el concepto del Ikigai.
Profundizando más en el concepto, en la cultura japonesa, se le llama Ikigai a aquello que nos motiva, aquello que le da sentido a la propia vida.
Lograr descubrirlo y ponerlo en palabras es de gran ayuda, especialmente si te gustaría iniciar tu propio proyecto de marketing espiritual.
“Para cada individuo, el ikigai es algo único y personal, y depende de diversos factores”
A nivel etimológico, el termino está formado por las palabras iki, que se refiere a la vida, y kai que significa la realización de lo que uno espera y desea.
El significado en nuestro idioma podría equivaler a “la razón de vivir” o “la razón de ser”. Y es que todos tenemos una razón de vivir o d ser.
Y para encontrar esa necesitamos hacer un poco de introspección.
Elementos del Ikigai
Pasión, vocación, profesión y misión son los cuatro elementos que por sí mismos y con sus intersecciones componen el ikigai, logrando así obtener lo que amamos, lo que el mundo necesita, por lo que ganamos dinero y en lo que somos buenos.
Cuatro preguntas fundamentales
Detectar nuestros puntos fuertes, nuestras habilidades, puede ser una tarea complicada. Especialmente en el contexto actual en que nos encontramos.
El autor del libro “Los secretos de Japón para una vida larga y feliz”, Francesc Miralles, nos aconseja que el mejor punto de partida es responder a cuatro preguntas fundamentales.
¿Cuál es tu elemento?
En qué entorno te encuentras mejor. ¿Prefieres las actividades individuales? ¿O por el contrario disfrutas estar en un grupo? Este puede ser un buen punto de partida.
¿Con qué actividades se te pasa el tiempo volando?
Todos tenemos alguna actividad que nos agrada y que, en muchas ocasiones, ignoramos por completo que puede ser nuestra pasión.
¿Qué te resulta fácil hacer?
Puede ser desde cocinar, organizar documentos, procesar archivos. Haz un poco de memoria e identifica aquello que se te de bien.
¿Qué te gustaba cuando eras niño?
Aquello que disfrutábamos en la infancia puede determinar si nuestra pasión se encuentra en el servicio a los demás, en el pensamiento científico, en el lado artístico.
Lleva a la práctica esta filosofía
El Ikigai se enfoca en encontrar la alegría, la plenitud y el equilibrio en los aspectos de nuestra vida.
Como hemos visto en el gráfico anterior, para el Ikigai nada está oculto, más bien, absolutamente todo está interconectado.
Y sí que es posible ser fiel a tus pasiones, viviendo una vida coherente llena de prosperidad y abundancia.
Como anécdota personal, al iniciar el proyecto de Emprendeduría Espiritual de la mano de Marta Puig, y casi sin saberlo, cambié mi filosofía de ver la vida, empecé a poner en práctica mi Ikigai.
¿Y por qué te digo esto?
Pues porque estoy aplicando una serie de habilidades y talentos naturales, los cuales pongo al servicio de los emprendedores con ganas de hacer un cambio consciente.
Además, que pongo todo mi empeño en ayudar y motivar a las personas mi alrededor, para que también puedan sentirse plenas, y abundantes.
Y sí, creo firmemente que todos y cada uno de nosotros tenemos nuestro Ikigai, algo que da sentido a nuestras vidas.
Para ayudarte en tu búsqueda de tu pasión, a parte de la introspección, recuerda que existen diversas herramientas que pueden serte de gran ayuda.
Te recomendaría la meditación, y la sanación energética multidimensional.
Así mismo puedes llevar a cabo alguna prueba de personalidad, e incluso algún estudio personalizado de numerología.
Igualmente, si lo deseas, en Marketing Espiritual podemos ayudarte a identificar tu ikigai a través de sesiones de coaching y mentoring personalizado.